Pirámide: morada eterna del Faraón; montaña artificial formada por más de dos millones de bloques de piedra.
Miles y miles de hombres trabajaban en su construcción con herramientas de cobre o piedra muy dura (dolerita) y mangos de madera.
Los bloques de piedra caliza eran arrastrados con la ayuda de trineos y vigas de madera.
Millares de bloques de piedra eran arrastrados e izados por las rampas hasta los pisos superiores.
Mientras una interminable procesión de obreros subía los bloques por una de las rampas, la otra era utilizada para bajar los trineos vacíos.
Al llegar a la cima, los obreros colocaban el bloque terminal, que era de granito, en la cumbre o vértice de la pirámide.
Concluida la colocación del último bloque, los obreros, por medio de escoplos de piedra y polvo abrasivo, lo pulieron hasta convertirlo en una punta brillante y lisa.
El cuerpo del Faraón era sometido a un proceso de momificación para conservarlo en buen estado durante muchos años. Los órganos internos eran extirpados, salvo el corazón.
El cadáver era secado con sal y untado con ungüentos y recubierto de resina. Después era envuelto con sábanas de lino y vendas. Al final, era nuevamente recubierto de resina. Días después, era introducido en una tumba de piedra dentro de la pirámide.
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